¿Cómo alguien puede arruinar una receta tan fácil? ¿Qué puede ir mal para no disfrutar de un simple postre? Pues sí, yo la fastidié ayer y fallé en una receta tan facilita.
Todos sabéis que no soy la mejor maestra pastelera del mundo, aunque me encanta intentarlo, pero lo de ayer fue de una humillación absoluta… os cuento cómo pasó.
Al ser intolerante a la lactosa, tengo que comprar nata líquida y montarla. Algo bastante fácil. Pero como también soy algo despistada, en el proceso de obtener la nata montada estaba hablando con Kim, pensando en mis cosas y acabé pasándome de tiempo al batir y obteniendo mantequilla… un poco más y acabo haciendo queso, Crème fraîche y la vaca entera de nuevo. ¡Qué horror!
¿Qué podéis hacer cuando se falla esta receta? Añadir zumo de naranja a las fresas y a las frambuesas {mi toque diferente}.
Si hubiese conseguido montar la nata perfecta, tenía preparada fruta de la pasión que da un sabor totalmente único. No os preocupéis, seguiré trabajando en mis habilidades pasteleras y reposteras.
¡Nos vemos pronto!
Sígueme en Bloglovin ♥